TU TRAJE DENTRO
Te veo de reojo
sin ganas de mirarte de frente
sé que siempre estarás ahí, al fondo del ropero
sé que siempre te dejaré en las sombras
viéndote siempre de reojo
de frente, nunca.
Mira que me das vergüenza de mostrarte en público
mira que estás ahí sólo para colgarte mis peores cosas:
mis crisis personales
mis ideales inconclusos
mi gangrena de soledad
mi llamada utilitaria del momento.
A ti te puedo rasgar
tirarte mis penas
apuñalarte por atrás
echarte todas las culpas de mi vida.
A ti no te perdono nada, aunque no tengas culpa
y te voy a exigir siempre de algo
tú eres el culpable del amor de infancia que perdí
del amor que nunca tuve ni tendré.
Estúpido, tonto, perdedor.
Si tuvieras cuerpo,
me acostaría con cualquiera menos contigo;
Si tuvieras alma,
amaría a cualquiera menos a ti.
Tú eres para ocultarte y despreciar
ahí colgado
porque eres de una talla extraña
porque eres el espejo
de mis más íntimos errores
de los sinsentidos de mis amigos permanentes de fin de semana
de mi odio a mi proceder
que cada paso te aleja aun cuando estás tan bien encerrado
en mi vacío ropero;
Y eso más me molesta.
Eres el extraño lucero
que nunca quiero que brille
en ningún lugar,
ni menos aquí,
dentro.